La arquitectura pone el límite
¿Por qué sufren más los árboles por frío que los pastos, los arbustos enanos y plantas herbáceas que alcanzan los 4000 m en zonas templadas y hasta 6000 m en la zonas subtropicales?
La respuesta es simple: los árboles están diseñados para competir por luz con sus vecinos, no para crecer vigorosamente en el frío.
- Con sus copas que alcanzan la atmósfera libre, los árboles se ven expuestos al duro clima alpino y no se benefician de la capa límite caliente cerca al suelo.
- Al hacer sombra a sus propias raíces, evitan que el sol caliente el suelo. Las raíces se mantienen frías gracias a la propia sombra provocada cuando el dosel está cerrado.
Una "cabeza" fría y unos "pies" fríos son el precio que deben pagar por ser árboles en las montañas.
La vegetación baja aprovecha la captura y almacenamiento de calor en el suelo.
La arquitectura determina el límite arbóreo a grandes alturas.