El balance hídrico de un ecosistema (hidrología)
Recuerde los puntos clave de la lección El dinámico clima de la montaña. Las relaciones hídricas en los ecosistemas alpinos están regidas por cuatro componentes:
- La duración de la temporada sin nieve
- La proporción precipitación/evapotranspiración
- Cobertura vegetal del suelo (ISF)
- Profundidad del suelo disponible para las plantas
Mientras más corta sea la temporada, se necesita menor precipitación para hacer frente a la demanda por evaporación. Ya que la precipitación tiende a incrementarse con la elevación en la mayoría de las montañas extratropicales, y la longitud de la temporada se acorta, el balance hídrico se incrementa positivamente con la elevación (Fig. 1). El cada vez más positivo balance hídrico
- es la razón para que exista un valor económico de los proyectos hidroeléctricos a grandes elevaciones e
- incrementa enormemente el riesgo de erosión y destrucción de ecosistemas a menos que la vegetación contenga a los suelos en las laderas.
- hace que el uso sostenible del suelo (p.e. pastoreo) a grandes elevaciones sea la pieza central del control de la erosión y la seguridad de asentamientos, reservorios y caminos en las faldas de las laderas.
Que los ecosistemas alpinos a latitudes más altas sufran o no por la escasez periódica de agua, es, en esencia, una cuestión del almacenamiento de agua en el suelo, por lo tanto de la profundidad y calidad del suelo.