Tierras secas alpinas
No se deje engañar por las impresiones visuales.
¡Lo que nos parece seco, no es necesariamente seco para las plantas! El altiplano de los Andes subtropicales parece muy seco, pero en realidad no es particularmente seco para el conjunto local de plantas especialistas. Fue una gran sorpresa descubrir que este es el caso a una altura de 4000 m (Fig. 1).
¿Cómo es esto posible? Las especies de plantas son capaces de controlar la densidad de plantas a través de mecanismos desconocidos, con la consecuencia de que hay humedad suficiente para aquellas hojas que son eventualmente formadas. Al controlar el índice de área foliar (IAF, m2 de la superficie de hoja por m2 de superficie de suelo), las plantas controlan el consumo de agua, y de tal forma evitan la desecación crítica.
Lo que se pensó que era seco es en realidad húmedo: el sustrato grueso propio de laderas pedregosas (scree slopes) o volcanes puede ayudar a preservar humedad en el fino sustrato debajo, debido al descontinuado flujo capilar hacia la superficie caliente. Esta función aislante de detrito suelto junto con las fuerzas mecánicas selectivas ejercidas sobre las plantas (que son toleradas sólo por unos cuántos especialistas) hace que las laderas pedregosas de los Alpes se conviertan en hábitats húmedos para aquellas que puedan soportar estas fuerzas.
Las alfombras alpinas generalmente lucen secas, pero no es así. Lo que hace que estos brezales se vean tan secos es el color café de las puntas de las hojas secas del año previo. Son rompevientos que ayudan a atrapar el calor en el dosel verde debajo. Pastizales alpinos ""de color café" muy similares existen a lo largo del planeta. El color café no está relacionado a la escasez de agua, refleja la longevidad del material foliar muerto en climas alpinos.
Sin embargo, se encuentran mini desiertos en la mayoría de las montañas: cuando falta suelo, casi cualquier lugar de la tierra puede convertirse en un desierto periódico...¡roca desnuda!. Este es el mundo de las plantas tolerantes a la desecación, la mayoría de las cuales corresponde a las criptógamas: briófitas, líquenes y algas.